Las colegiadas impartieron justicia en el duelo en el que Olimpia (SJ) venció a San Martín de Mendoza. Y se animaron a contar sus historias: conocé cómo se iniciaron, cómo lo viven dentro de la cancha y a qué sueños aspiran.

He aquí un nuevo capítulo de las historias de vida que vamos conociendo mientras se desarrollan los Sudamericanos sobre Ruedas en San Juan.

El domingo pasado, a primera hora y en el Marcelo García de Pocito, dos árbitros mujeres esperaban dentro del campo de juego. Debían hacerse presentes los equipos masculinos de Olimpia y San Martín de Mendoza.

El equipo turco de Trinidad derrotó 6-5 al Chacarero mendocino. Y así se hicieron con el noveno puesto del clasificador general, el motivo del partido. Dejando de lado lo deportivo, nos centramos en ellas, las dos árbitros mujeres, quienes impartieron justicia, y son las protagonistas de estas líneas.

En primer lugar, las declaraciones de la sanjuanina Celia Alaniz (izquierda):

-¿Por qué el hockey sobre patines?

-Hace aproximadamente ocho años que dirijo en hockey sobre patines. Me gusta y apasiona mucho. Estar acá es algo muy increíble.

-¿Cómo llegaste a este deporte?

-Por mis hijas, que empezaron a jugarlo en un club. Y luego lo empecé a jugar yo. Ahí empezó todo.

-¿Qué le despierta este deporte?

-Es un poco de todo. Pero sobre todo mucha pasión. Me gusta muchísimo. Y día a día me voy poniendo nuevas metas, para seguir mejorando.

-¿Le había tocado dirigir en un Sudamericano?

-Es la primera vez para mí. Y es algo muy lindo.

-¿Cómo vive su experiencia de ser árbitro dentro del campo de juego?

-A veces se torna difícil, por mi postura femenina. Trato de que no haya faltas de respeto. Siempre hay algún pequeño tironeo hacia la mujer. Pero dentro de todo, gracias a Dios, nunca me ha tocado salir mal de una pista o con faltas de respeto. Todo muy bien.

-¿Le gusta dirigir más a chicas o a varones?

-Principalmente a varones, porque el juego de ellos tiene mucha más adrenalina. Me gusta más.

-¿Qué sueños tiene por delante como árbitro de hockey?

-Sueños y metas las hay, quiero llegar a lo más lejos posible, paso a paso.

Y en esta segunda parte de la entrevista, conoceremos las respuestas de Mariela Beguerí –sanjuanina radicada en Mendoza- (derecha):

-¿Cómo es su historia con el hockey sobre patines?

-A mi curso lo hice en el 98’, hace varios años. Comencé a dirigir a Mendoza. Y como todo árbitro, empecé en inferiores hasta que pude rendir para ser árbitro nacional. Y en el 2014 se me dio la posibilidad de dirigir para el internacional. Y seguir en esto, en mi carrera profesional. Y ahora en esto evento se nos ha dado la posibilidad de estar juntas, yo y Celia.

-¿Llegó a este deporte por su familia?

-No, llegué a este deporte por el patín carrera. Vos dirás qué tendrá que ver, pero es así. Son vueltas de la vida. Un día, fui a la Federación Sanjuanina a preguntar por el curso para ser jueza del patín carrera. Y alguien me ofreció hacer el de hockey. Y bueno, quedé enganchada a este deporte. Y a mí misma me dije que seguiría hasta lo más alto posible. Me puse el objetivo y gracias a Dios lo logré.

-¿Y al de Patín Carrera lo pudo terminar?

-Sí, lo terminé, es más, tengo la posibilidad de rendir a nivel nacional. Pero por cuestiones de tiempo no he podido hacerlo aún.

-¿Qué tiene el hockey que le llamó la atención?

-Tiene más adrenalina. El juez está más en contacto con los jugadores. En el patín, el árbitro está con ellos, pero esto es distinto. Corres y transpiras a la par de ellos.

-¿Y su experiencia de ser árbitro cómo viene siendo? Porque primero es persona y luego árbitro. ¿Es difícil gestionar esa parte?

-Uno como persona está fuera de la cancha. Adentro haceos el papel de árbitro. Entonces debemos ser fríos. Las relaciones con los y las jugadores es casi similar. Con las chicas, por ser del mismo sexo, tal vez se atreven un poquito más. Y el varón no, tiene más respeto, pone más distancia. Gracias a Dios con ambos me llevo muy bien.

-Ahora quiero saber cómo mantienen la concentración durante todo el partido. Porque son 40 minutos cronometrados, pero en total siempre, es más.

-Para estar al 100% ahí va todo en la práctica. Si un árbitro dirige una vez cada tanto, eso no le sirve. Es un volver a empezar. En cambio, si uno dirige seguido, está siempre metido. En mi caso, yo también dirijo el curso de árbitros. Entonces uno está metido en eso. Y un rato antes del partido, nosotros como árbitros nos concentramos tanto como los jugadores. Estamos en nuestra burbuja. La tribuna, la gente y los gritos están de aquél lado. Y esperamos que salga todo bien.

-¿Tiene experiencia en Sudamericanos?

-Sí, este de San Juan es mi segundo Sudamericano. Y también estuve en 2019 en Barcelona. Todos los demás son torneos nacionales.

-¿Qué diferencia hay entre un Sudamericanos y los torneos argentinos?

-Yo creo que va en el nombre. El jugador cambia su comportamiento al saber que juega un Sudamericano o un Mundial. En el torneo local son más rústicos. Acá se cuidan mucho más.

-Y usted como árbitro, ¿se esperaba el nivel de hockey que hubo en este Sudamericano?

-No veo a los equipos en sí, pero te puedo decir que vi un nivel parejo en todas las fechas. Como que subieron el nivel y lo mantuvieron. Muy linda experiencia.

-Mencionó la palabra Mundial. El próximo está a la vuelta de la esquina. ¿Ya sabe si lo va a dirigir?

-Todavía no hemos sido citados, pero me encantaría. Será en casa y para mí sería un sueño dirigir un Mundial en mi provincia.